FACEBOOK:

FACEBOOK

Melanie Anabella

Contador de curiosos

domingo, 25 de agosto de 2019

Mi marciana

Hubieron en mis días conmigo misma y bastante encierro, algunas canciones que tocaron los rinconcitos olvidados de mi ser
Hoy trajeron a mi presente, sin querer recuerdos de cuando era una chica enamorada del amor y sentí ternura por ella.
La gente que me cruza hoy tiene a veces una imagen totalmente errada de quien soy, eso noté últimamente. El que me cruza hoy cree que soy un ser frío, con temor a entregarse y al amor sobre todo.
Pero eso es mentira.
Si pueden ver en mis ojos, todavía se aprecia bien claro un brillo que traje al nacer, yo misma lo veo cada día en el espejo y lo siento sin mirarlo también, está ahí para recordarme mi profundidad. 
 Es a esto lo que le doy tanto valor.

Creo que el amor es lo más cerca que podemos estar del paraíso y también sé que muy pocos afortunados encuentran esa paz en el pecho al mirar los ojos del otro. Es un regalo sin igual.
Debería ser valorado por encima de todo lo que conocemos, el compartirse por el placer de hacerlo honestamente y desde lo más  puro del sentimiento, solo por compartir.
Tuve también la intención sincera de conocer el mundo del otro, de adentrarme en su luz, tanto como en su oscuridad. Pero no todos estamos dispuestos a abrir ese cofre, yo tampoco lo estaba para hacerlo en conjunto.
El tiempo que me di para mi sola fue y sigue siendo la etapa más llena de aprendizaje y misterio que jamás viví, el cambio de mi interior se hace tan evidente, tan grande que hasta me da  miedo, me da miedo soltarme. Soltarme entera. Y tambien tengo mis motivos.

No vivo mi vida culpando terceros, porque aprendí un truco con la vida que me resultó fascinante, nada que no tenga mi atención puede crecer o realmente existir. Lo aprendí caminando por la calle, esto lo vuelve incluso mágico porque no quedó en palabras, ni me lo contaron.
Y acá, realmente cada cosa que escribí fue real. Es la forma en la que lo vivo y lo expreso de la manera más entendible posible, sobre todo para mi, porque es lo que me libera internamente
.
Cada tanto aparece un fulano a querer convencerme de alguna historia poco inteligente, donde todo lo que espero manifestar se desvanece con cada palabra que dice y por eso vuelvo a mi interior, porque me parece más productivo e interesante. No busco, ni espero absolutamente nada, solo sé que ni yo misma puedo calcular cuan valiosa soy, lo mucho que mi cuerpo me importa, porque es mi templo, el vehículo que va a llevarme al destino de mi alma.
Entonces por qué se lo daría a quien no ve esa fuerza en mí/ o el hecho de que la sociedad no se vea de esa forma debería hacerla a una minimizarse ante la falta de estíma para que mengano no me llame “creida”, como si hubiera estado un día en mi piel, la que cuido con tanto amor, como me digo siempre.
Estoy convencida de que esta es MI forma de vivirlo y no intento convencer a nadie, aunque algunas personas cuando ven que realmente me lo tomo en serio, se alejan.
En fin, termina siendo un alivio para mí, es una carga menos, me gusta ocuparme de mis asuntos con toda la atención posible, tengo sueños mágicos, altisimos que me esperan, en todos ellos tengo que irme... También me llama mucho la atención el dolor de ego que genera el espejo que te marca algo puntual. Y si, vuelvo a lo que dije las últimas veces que escribí, que ya ni sé cuando fue la última vez, se pegan media vuelta y se van por donde vinieron.
Entonces como puede una mujer tan analítica volver a esa ilusión? No hay forma.
Es ese el temor que nombro a veces en broma pero muy honesto.
El temor que genera pararse frente a una mujer que se toma su mundo interno con toda la seguridad posible y lo lleva a niveles impensados, porque sabe bien que las consecuencias de sus actos hablan más fuerte, como deberían las acciones de quien dice adorarla, el querer ser siempre mejor me llevó a aprender que todo me es licito y no todo me conviene, sé lo que me hace bien y cuando se siente extraño, no dudo de mi intuición.
“Siempre digna e íntegra”

No tengo miedo a nada, no tengo miedo a la soledad porque la disfruto con todo el corazón, la vivo y la festejo, no tengo miedo a morir pero sí quisiera tener la salud suficiente para vivir todo lo que está escrito para mí.
No le tengo miedo al amor. Algún día mi vibración va a alcanzar un nivel tan alto que no voy a tener ninguna duda de que atraje lo mejor, pero ese dia no es hoy.

Tuve la mejor de las voluntades (digo esto riéndome) pero no salió bien y terminé cada vez sola en algún bar con mis amigas riéndome de mi propia desgracia, no tengo ganas.
Realmente me vi en situaciones que no merecía y así aprendí que realmente el asunto de mi energía tenía que tomármelo con toda la confianza del mundo mismo sabiendo que algunos iban a llamarme  egocéntrica, o lo que sea. Cuidar mi energía es mi proridad.

Ya nadie está para un poco de atención, para un poco de interés, para un poco de esto y de aquello.  Hay cosas que aprender y entender, hay otras que son urgentes, eso siento y eso tiene mi foco.
Haber tenido siempre una buena intención me deja dormir tranquila todas las noches de mi vida, porque uno puede hacer cosas pensando que son buenas para agradar, para que se vea bonito o que alguien lo aplauda pero cuando se hacen las cosas desde la pureza en la intención es especial... Ahí realmente vale, eso es lo que genera la energía del dar y recibir. Nunca lo forzado.

Soy una chica que nació ya alerta. Escuchando hasta la aguja al caer y siempre atenta a mi entorno, las personas observadoras no necesitan ninguna explicación.
Leen los gestos, las miradas, el tono en las palabras,  micro expresiones.
Aprender a hacer esto sin juzgar es otro nivel. Ahí voy llegando.
 Entonces no puedo soportar cuando sé que detrás de eso no se escondé inocente la pura intención. Me altera.
Necesité explicaciones hasta cierto momento pero aprendí tanto. Saber que mi intención es leal me enamora más de mí y menos del resto.
Lo siento mucho si me ves así o asá por decir que mi cuerpo y mi salud mental son el centro de mi vida pero es una realidad que tal vez no estés listo para aceptar.
Tal vez realmente ese temor que me llama tanto la atención del otro sea el hecho de no poder mirar dentro lo poco que están dejando en mi vida  y al no poder aceptarlo, se van después de unas cuantas promesas falsas y canciones vacías.
Antes, esto era lo que me dolía tanto, escribí demasiado sobre ese tema porque me generaba angustia “no entender cómo se van sin mirar atrás” y tuve que pasar por meses de introspección para descubrirlo y liberarlo.
Entro a la vida del otro para dejarle lo mejor de mí, porque solo eso comparto, cuando siento que no puedo compartir, porque mi energía del día no lo permite, cancelo planes y me quedo conmigo tratando de entender lo que me pasa, busco los consejos de quienes me aman pero me mantengo en mi mundo a la espera del CLICK. 
Entro a la vida del otro también porque quiero aprender aceleradamente algo que sola me hubiera tomado más tiempo. Amo aprender.
Amo MIS formas de aprender porque son solo como a MI podrían dejarme marcada la lección y solo dejo entrar a mi vida personas que entiendan esto, respetándolo como yo respeto las formas de aprender en ellos.
Claro que sería mi amiga, de hecho lo soy. Soy mi mejor amiga, a veces mi madre, a veces me da por sanarme y ser mi doctora, mi musa, mi marciana. La que habla, la que escucha, la que observa.
Todas mis versiones me trajeron a quien soy y me están llevando a quien seré... Ella me espera con los brazos abiertos, sonriendo de orgullo como yo sonrío por quien fui.
Por la fuerza y por nunca entregarme, porque mi mundo nadie lo corrompió, porque mis sueños no cambiaron ni un solo día de mi vida, solo evolucionaron y crecieron conmigo, desde que aprendí a caminar, hasta hoy.
La mujer que voy a ser me mira con orgullo como yo miro a la adolescente  que fui un día, cuando renuncié a todo lo que no me hacía YO misma, lo que no me llenaba para hacer lo que amaba y amo, más tarde lo llamé por su nombre... mi destino. Algo que todavía aprendo a dar forma.
La mujer que soy mira con orgullo la nena que podía con todo sola y así será por el resto de mi vida.
Eso es lo que se ve en mis ojos.
Ese es el brillo que me enamora en el espejo y el que nunca entendí como no supieron cuidar.
El brillo que me hace única, mi autenticidad.
Pero saber cuidarlo yo solita, con tanto amor, me da una certeza profunda…
 Todo lo realmente hermoso, se comparte.
Al amor no le tengo miedo.

(Le tengo miedo a las palomas)

No hay comentarios: