Te pasas el tiempo renegando con lo poco o mucho que tenés, porque nada es suficiente, siempre se quiere más y más; el tiempo te apura, la gente te apura, las situaciones cotidianas te apuran, "hay que vivir a full, vos sos joven, mirá todo lo que te estas perdiendo y no te das cuenta"
Te lo terminas creyendo, todo lo que conseguiste lo sentís poco y te confunde, porque ahí algo falla, algo va mal.
Tenía que frenar, dejar de pensar y pensar tanto, decidir al fin por algo, dejar de permitir que me apure TODO, bajar un cambio.
Creo que elegí bien, ya no quiero renegar de nada; separar las cosas, darme tiempo a mí y no sentir que me estoy equivocando, quiero dejar de pensar "estará mal o bien esto que pienso hacer", hacerlo y listo, y que sea lo que Dios quiera, o que no sea y punto, darme cuenta a tiempo sin llegar a llorar por no encontrar soluciones.
Dejé muchas cosas, abandoné sueños por sentir "no puedo con esto", me perdí tanto por no arriesgar, pero no quiero eso nunca más, mi miedo no es equivocarme, mi miedo es perderlo todo, mi miedo no es arriesgarme, mi miedo es la frustración que me genera NO PODER con algo que quiero
No puedo poner en juego mi felicidad, en este momento nada me interesa más que esto, lo que quiero para mi vida no está allá afuera, lo que quiero lo tengo conmigo.
Hoy, como siempre, elijo esto para mí.
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